Tras la ola de rechazos que se produjo luego de que el gobierno central diera a conocer a través de la Resolución Suprema N° 099-2023-IN, publicada en el diario oficial El Peruano, la designación del nuevo prefecto regional de Puno, el pasado martes 20 de junio, hoy en horas de la mañana en la Corte Superior de Justicia de Puno, se efectuó la juramentación de Gilmer Sardón para ejercer de manera oficial este cargo.
En sus declaraciones, el representante del Ejecutivo en Puno, señaló que respeta la posición de las autoridades originarias y la población, de mantener esta aversión en contra de la presidenta de la República, sin embargo, espera que se pueda iniciar con los diálogos correspondientes en beneficio de la región.
Respecto a la posición de rechazo que las autoridades originarias de la provincia de Chucuito – Juli, (lugar de nacimiento del prefecto regional), el funcionario manifestó que entiende su posición, pero enfatizó que existen necesidades como la crisis hídrica y el descenso de las temperaturas que deben ser atendidas y priorizadas en el menor tiempo posible.
“Yo sé que hubo una reunión en Juli, dentro de los cuales personas foráneas fueron a realizar un plantón en mi domicilio, yo respeto su postura, pero considero que hay que priorizar los problemas que viene enfrentando la región”, agregó.