Piden priorizar la descontaminación del Lago Titicaca antes de fortalecer el turismo en Puno


Directora regional de Comercio Exterior y Turismo
Directora regional de Comercio Exterior y Turismo

Autoridades y especialistas señalan que, sin un compromiso real para descontaminar el lago más alto del mundo, la sostenibilidad turística será inviable pese a los avances organizativos en el sector.

La reciente Resolución Viceministerial N.° 045 del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), que reconoce al ente gestor del destino Lago Titicaca integrado por 19 entidades públicas y privadas, ha sido recibida como un paso importante en la organización del sector turístico en la región Puno. Sin embargo, especialistas y la misma población coinciden en que de poco servirá impulsar el turismo si no se soluciona primero la grave contaminación que afecta al lago más alto del mundo.

Al respecto, la directora regional de Comercio Exterior y Turismo de Puno, Maribel Jacqueline Choque Copa, reconoció que la política turística en la región aún es débil y requiere mayor articulación entre el sector público y privado. No obstante, la funcionaria subrayó que el verdadero desafío está en enfrentar la crisis ambiental del Lago Titicaca, afectado por los desagües urbanos e industriales que llegan desde Juliaca y por la contaminación de los ríos tributarios, como el Coata.

Las resoluciones y reconocimientos son importantes, pero no podemos hablar de sostenibilidad turística si primero no garantizamos un ecosistema limpio. Los propios niños de Coata han mostrado su preocupación por cómo sus aguas contaminadas terminan en el Lago Titicaca. Antes de atraer visitantes, debemos pensar en la salud de quienes convivimos a diario con esta realidad”, sostuvo la funcionaria en entrevista con Radio Onda Azul.

En ese sentido, se advierte que el turismo solo podrá consolidarse como motor de desarrollo regional cuando exista un compromiso firme de las autoridades locales, regionales y nacionales en la descontaminación del Lago Titicaca. Solo con un lago saludable se podrá garantizar un destino turístico competitivo, sostenible y digno, tanto para los visitantes como para las familias que viven en su entorno.