El Obispado Castrense se opone a la propuesta del Congreso para suprimir tres importantes feriados religiosos
El Congreso del Perú está discutiendo la eliminación de hasta ocho feriados nacionales, lo que ha generado un fuerte pronunciamiento del Obispado Castrense del Perú. Las propuestas, presentadas por los congresistas Wilson Soto y Eduardo Salhuana, incluyen la eliminación de varios feriados, entre ellos tres de carácter religioso: el Día de Santa Rosa de Lima (30 de agosto), el Día de San Pedro y San Pablo (29 de junio) y la Solemnidad de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre).
Salhuana justifica estas propuestas bajo el argumento de que «el Perú es un país laico», mientras que Soto propone convertir los feriados religiosos en días laborables. Ante esto, el Obispado Castrense se ha pronunciado en defensa de estas celebraciones, resaltando su relevancia histórica y cultural, no solo en Perú, sino en toda América Latina. Según la entidad católica, estas festividades son fundamentales para la tradición religiosa y para muchas comunidades que las consideran días de recogimiento y devoción.
El Obispado también cuestiona la eliminación de feriados cívicos que honran a héroes nacionales como Francisco Bolognesi, Miguel Grau y José Abelardo Quiñones, pues asegura que estas fechas son cruciales para fortalecer la conciencia cívica y patriotismo en el país. Además, resaltan que estos feriados fomentan el turismo y el comercio, beneficiando a los pequeños y medianos empresarios del país.
Con la incertidumbre en aumento, el Obispado hace un llamado a las autoridades y a los peruanos en general para salvaguardar el patrimonio cultural e inmaterial que representan estos feriados. La discusión sobre la eliminación de estos días continúa, con un gran debate sobre el equilibrio entre la laicidad del Estado y la tradición religiosa del país.