Intervención permitió incautar droga y objetos prohibidos como parte de la política “Cárceles Seguras”
La Policía Nacional del Perú ejecutó un mega operativo de revisión extraordinaria en el Establecimiento Penitenciario La Capilla de Juliaca, con el objetivo de prevenir y neutralizar delitos como extorsión, secuestro y otros vinculados al crimen organizado. La intervención se realizó en la madrugada del 17 de diciembre de 2025 e inició aproximadamente a las 06:00 horas.
El operativo fue liderado por el coronel PNP Raúl Genaro Acosta Vera, jefe de la DIVOPUS Juliaca, y contó con la participación de alrededor de 200 efectivos policiales de diversas unidades especializadas de Juliaca y de la Región Policial Puno. La diligencia se desarrolló bajo conducción jurídica del Ministerio Público, a cargo de la fiscal provincial MariFe Jesús Añasco Yañes, garantizando el respeto al debido proceso y los derechos fundamentales.
Asimismo, la intervención contó con la participación del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), representado por su director regional, Arturo Gonzales Lazo, y el director del INPE Juliaca, Cristian Almeyda Pachas. También estuvieron presentes representantes del Ministerio Público, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Salud, la Compañía de Bomberos y la SEPOLCAN PNP Puno, con seis binomios caninos especializados. Como parte del protocolo, se efectuó la revisión del personal de seguridad del INPE.
Durante la inspección de los pabellones, el personal interviniente incautó un reproductor DVD portátil sin propietario identificado, 17 envoltorios tipo “paco” con presunta marihuana, un cuchillo artesanal con mango de madera y un envoltorio tipo kete con pasta básica de cocaína. El operativo concluyó a las 10:30 horas con el repliegue ordenado de las unidades participantes.
Esta acción se enmarca en la política institucional “Cárceles Seguras” y responde a la necesidad de reforzar el control en el penal La Capilla, que alberga a más de 1,300 internos pese a tener una capacidad aproximada para 420. El objetivo principal fue detectar e incautar armas, drogas, equipos de comunicación clandestinos y otros objetos prohibidos, además de prevenir hechos delictivos que puedan originarse desde el interior del establecimiento penitenciario.