También recordaron el tercer aniversario de Ordenación Episcopal de monseñor Ciro
En una celebración religiosa, feligreses en Juli fueron testigos de la ceremonia de Ordenación Presbiteral de Hernán Colca Sanca y la Ordenación Diaconal de los seminaristas Gregorio Ramírez Jordán, Franco Silva Arhuata y Jayme Ferro Saya. Los hermanos fueron consagrados en manos del obispo de la Prelatura de Juli, monseñor Ciro Quispe.
En la ceremonia participaron monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, obispo de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno, sacerdotes, familiares, autoridades políticas, militares y hermandades.
Haciendo mención del capítulo 15 del evangelio de San Juan, monseñor Ciro Quispe, reflexionó las palabras de Jesús quien se encontraba con sus discípulos en la última cena. Dirigiéndose a quienes fueron consagrados les dijo “la primera tarea vuestra es ser testigos del amor misericordioso de Dios. El sacerdote es misericordioso y son los primeros en experimentar la misericordia”.
Recomendó estar alegres y relacionarse con la comunidad como lo hizo Jesús. “Es triste cuando el sacerdote no transmite alegría. Antes de pensar en el amor con Dios, piensen en la relación con la comunidad. Da tristeza cuando el sacerdote no tiene amigos” resaltó.
Finalmente, puso en reflexión ¿cuál es el fruto que tiene que dar un diácono y sacerdote? Respondió la liturgia. “El profesor tiene el fruto de la buena enseñanza, el militar sirve a la patria, el abogado tiene el fruto del conocimiento. El padre, es el fruto de la liturgia, amante de la liturgia, sabe gustar de la liturgia” dijo.
Finalmente, en la ceremonia, feligreses saludaron a monseñor Ciro Quispe, quien hoy celebra el tercer año de ordenación episcopal. Cabe recordar que el 15 de diciembre del 2018 recibió la orden en manos de monseñor Nicola Girasoli representante del Nuncio Apostólico en el Perú. La celebración eclesial fue en la Catedral San Pedro de Juli.