Persiste la preocupación por falta de coordinación entre la Municipalidad, la Comisión de Salvaguardia y la Federación de Folclore a pocos meses de la Candelaria 2026.
A menos de cinco meses de la Festividad de la Virgen de la Candelaria 2026, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, aún no se han concretado reuniones conjuntas de coordinación entre la Municipalidad Provincial de Puno, la Comisión de Salvaguardia y la Federación Regional de Folclore y Cultura, institución que concentra a los conjuntos participantes.
El presidente de la Federación, Alexander Quispe Huaracha, confirmó en entrevista con Radio Onda Azul, que si bien es cierto ya se han definido fechas claves como el cierre de inscripciones el 26 de septiembre, la aprobación de bases los días 4 y 5 de octubre, así como el sorteo de orden de participación el 11 y 12 del mismo mes, reconoció que estas coordinaciones se han realizado en forma interna y que las reuniones con las demás instituciones involucradas van avanzando con lentitud.
“Solo hemos sostenido una primera reunión con la Municipalidad Provincial de Puno, y otra con el Comité de Salvaguarda, pero todavía no existe un espacio en el que estemos sentados todos los actores responsables de la organización de la festividad”, sostuvo.
Advirtió que, mientras la Federación ya viene implementando reglamentos internos para ordenar actividades como la víspera y los desfiles, aún falta una planificación integral que asegure un desarrollo adecuado de la festividad y para ello se requiere con urgencia reuniones multisectoriales, “no se trata solo de regular los concursos, sino de proyectar infraestructura cultural y garantizar condiciones seguras para danzarines y espectadores. Sin un trabajo articulado, se corre el riesgo de repetir los problemas de años anteriores”, enfatizó.
A ello se le suma que, la incertidumbre persiste también respecto al uso de escenarios, ya que mientras que un sector plantea realizar el concurso en el estadio Enrique Torres Belón, otro propone el estadio de la Universidad Nacional del Altiplano, ambos con limitaciones logísticas y técnicas y que, pese a que la definición de este tema depende de decisiones conjuntas, hasta ahora no existe un consenso claro.