Especialista llama a fomentar autonomía y resiliencia en los hijos, alertando que el exceso de cuidado debilita su desarrollo emocional.
En una reciente entrevista con Radio Onda Azul, la psicóloga Bertha Huallpa abordó un tema cada vez más presente en la realidad familiar: la tendencia de algunos padres y madres a sobreproteger a sus hijos al punto de limitar seriamente su desarrollo emocional y social. Fenómeno conocido popularmente como el de los “niños de cristal y padres de algodón”.
Huallpa explicó que muchos padres, movidos por sus propias experiencias difíciles en la infancia, tienden a adoptar una postura de protección absoluta, con la idea de evitar que sus hijos sufran o enfrenten cualquier tipo de dificultad. “Quieren que sus hijos tengan lo que ellos no tuvieron, que no sufran, que vivan seguros, cómodos y sin riesgos. Pero este deseo, llevado al extremo, se convierte en un problema”, advirtió.
La psicóloga señaló que este patrón de crianza genera hijos inseguros, inestables y con baja tolerancia a la frustración, ya que no se les permite equivocarse, asumir riesgos ni adquirir herramientas para resolver problemas.
“El amor que brindan estos padres es un amor con miedo, un amor inseguro, que no fortalece, sino que debilita emocionalmente. Los niños necesitan caer para aprender a levantarse, equivocarse para aprender a corregir. Negarles estas experiencias es negarles el desarrollo emocional y personal”, dijo.
La especialista hizo un llamado a los padres a reflexionar sobre sus propias emociones y temores, y a buscar un equilibrio entre el cuidado y la libertad, fomentando en sus hijos la autonomía, la resiliencia y la confianza en sí mismos.