El Gerente de Transportes y Seguridad Vial de la Municipalidad Provincial de Puno, Wilber Paredes Jaén, señaló que de enero a la fecha un total de 697 vehículos se encuentran internados en el depósito municipal, debido a que al momento de ser intervenidos no contaban con la documentación en regla.
Mencionó que los inspectores de tránsito viene fiscalizando inopinadamente en las zonas rígidas del centro histórico de la ciudad, verificando principalmente si los conductores de las unidades vehiculares que prestan servicio de pasajeros cuentan con la tarjeta única de circulación, licencia de conducir y el SOAT vigente.
Indicó que la multa por dejar estacionado un vehículo en una zona rígida, es de 350 soles y en caso que los inspectores de tránsito ordenen el internamiento de la unidad, el costo por el uso de la grúa municipal es de 210 soles. “Un infractor tendrá que pagar estas sanciones económicas si desea recuperar su vehículo”, indicó.
