Puno: Acciones litúrgicas por Semana Santa se realizarán sin la presencia de fieles


Pedro Carrión Pavlish
Foto: Pedro Carrión Pavlish

En el programa Participación Ciudadana de radio Onda Azul, el obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, informó que las acciones litúrgicas por Semana Santa se realizarán a puertas cerradas, mientras que la bendición de palmas y las procesiones no están permitidas, dando cumplimiento al Decreto de la Santa Sede y la emergencia sanitaria dispuesta por Estado peruano.

Asimismo, explicó que el Domingo de Ramos conmemora la entrada de Jesús a Jerusalén, la cual se recordará durante la misa que se brindará en la Catedral de Puno, a partir de las 10:00 de la mañana, sin presencia de fieles. Al igual que en las iglesias parroquiales donde la celebración eucarística será transmitida por medios de comunicación.

Además, informó que la Misa Crismal que se lleva a cabo el Jueves Santo de cada año para la bendición de los óleos, será postergada hasta que pase la crisis que aqueja al mundo entero. Esto debido a que la Santa Sede ha sugerido que las actividades de Semana Santa sean postergadas hasta el mes de setiembre donde se recuerda la Festividad de la Santa Cruz.

De igual forma, invocó a la población a no subir al cerro Azoguini el Viernes Santo, porque podría convertirse en un punto de infección masiva de la enfermedad, que provoca dolor y sufrimiento en la humanidad. Por ello señaló que es importante respetar las normas que emite el Gobierno central, más aun teniendo en conocimiento que los nosocomios pueden colapsar si se presentan más casos de coronavirus en el país.

En ese marco, pidió a las personas tomar las medidas de prevención y evitar la aglomeración de personas por el bien de cada uno de nosotros y de los demás. El virus ha logrado derrotar las estructuras sociales que las personas han construido, sin respetar su condición social y económica.

Del mismo modo, monseñor, mencionó que la Pascua es un momento para reflexionar y enfocarnos en el futuro, porque es necesario que las personas se desaten de la muerte para ser libres, tal como nos enseña Jesús cuando dijo: «Yo soy la vida y la resurrección» y le ordenó a Lázaro levantarse de su sepulcro.

Finalmente, dijo que las enfermedades no son un castigo, es momento de construir humanidad ayudándonos unos a otros, tal como lo vienen haciendo actualmente los médicos, personal sanitario, la Policía y los miembros del Ejército que están brindando un servicio a los demás.