El coordinador regional de Puno del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Yuri Mamani Ancco, señaló que urge impulsar acciones preventivas para reducir y eliminar la violencia hacia las mujeres, más aún durante la emergencia nacional, ya que las victimas conviven con los agresores.
Señaló que, desde el 16 de marzo hasta el 10 de mayo, atendieron 163 casos de violencia (90% a mujeres y 10% en contra de varones). La mayor cifra se reportó en las provincias de Puno, San Román y Azángaro. “El caso reciente registrado en la Rinconada sería tentativa de feminicidio que está en investigación”, agregó.
Mencionó que es importante la construcción de una casa refugio en la provincia de Puno, ya que varias mujeres víctimas de violencia no tienen un lugar para pernoctar luego de realizar la denuncia en contra de su agresor. “Hemos buscado ayuda en la beneficencia de Puno, pero nos indicaron que tienen limitaciones (…), sin embargo, la beneficencia de Juliaca si acogió a algunas víctimas”, declaró.
Mostró su agradecimiento a las instituciones que durante este periodo de emergencia han permitido ayudar a las personas víctimas de violencia entre ellos; la organización Manuela Ramos, la iglesia católica a través de la Red Kausay y otros. “Necesitamos que el Gobierno Regional de Puno y los gobiernos locales también asuman el rol, ya que cuando se presenta un acto de violencia, existen niñas y niños en peligro”, dijo.
