El prefecto regional de Puno, Wílber Apaza Díaz, señaló que el caso del conflicto Vilavilani entre nuestra región y Tacna, es muy delicado para la región y requiere una especial atención de parte del Gobierno.
Señaló que se debe evaluar desde todos sus aspectos, teniendo en cuanta la resistencia de la población de la provincia de Ilave, que se niega a aprobar la operación.
Asimismo mencionó que las mesas de diálogo tendrán que desarrollarse en varias reuniones que podría conllevar varios meses.
En ese sentido informó que ayer sostuvieron una reunión con un representante del Ministerio de Agricultura.