Puno: Feligreses viven la Pasión del Señor y meditan las Siete Palabras de Jesús en la Cruz


Celebración de la Pasión del Señor

Durante la Celebración de la Pasión del Señor en este Viernes Santo, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich dijo que nuestra fe debe llevarnos a sentir que somos amados por Dios

En el día de Viernes Santo, decenas de feligreses acudieron a la Celebración de la Pasión del Señor, el mismo que se realizó en la Basílica Menor de la Catedral de Puno y fue presidida por monseñor Jorge Carrión Pavlich, donde se dio lectura del libro de Isaías, carta a los Hebreos y el evangelio de San Juan.

Posteriormente se reflexionó sobre las Siete Palabras pronunciadas por Jesús en la Cruz. La primera palabra: “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”; que es la exclamación de Jesucristo que nos enseña a perdonar, nos invita a los cristianos a vivir el mandamiento principal del amor, que conjuntamente amando a Dios por encima de cualquier cosa con todo el corazón y al prójimo como a ti mismo. “Es la enseñanza más grande del amor que Jesús hizo en su paso en la tierra”, dijo el sacerdote de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno, Carlos Miguel Mestanza.

La Segunda palabra: “Hoy estarás conmigo en el paraíso”, donde Jesús nos revela el núcleo de su misión que el padre le había encomendado: la Buena nueva. Se nos revela una manera radiante, que Jesús muere entre dos ladrones y uno de ellos le pide que se acuerde de el cuando llegue al reino, reconociendo a Jesús al hijo que juzgará al mundo.

La Tercera palabra: “Mujer aquí tienes a tu hijo”, que trata sobre la figura de la mujer junto a la cruz. María es redimida por Cristo de manera eminente, como nos dice la liturgia en la fiesta de la Inmaculada Concepción. Jesús asocia a María a cada cristiano y cristiana; María es imagen de la Iglesia, es un miembro más eminente.

La Cuarta palabra, “Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado”, palabras que fueron pronunciadas por nuestro señor desde el púlpito de la Cruz, en el momento de la oscuridad, del silencio. Son palabras tomadas del Salmo 22, el gran grito del abandono, Jesús asumió nuestra humanidad y también expresa el grito en momentos de abandono.

La quinta palabra: “Tengo Sed”, Jesús que ofrece agua viva a una mujer samaritana, ahora en la cruz muere de sed, Jesús que se presenta como una fuente de la que manarán ríos de agua viva, ahora no tiene ni una gota para aplacar la sed. El mundo actual esta sediento de bienestar, se preocupa mucho de lo material, de la búsqueda de fuentes energéticas y recursos renovables, de una mayor igualdad de oportunidad. El mundo actual es insatisfecho, bipolar, desorientado; el mundo muere de sed por falta de agua del espíritu, a esa sed se refería Jesús cuando se acercó a la samaritana y a las multitudes.

La sexta palabra: “Todo está consumado”, Jesús tomando fuerzas del agotamiento, acaba de decir que lo ha conseguido, es la voz del triunfador, el grito victorioso de quien ha superado la meta de las pruebas, del rebajamiento y obediencia hasta la muerte de cruz. Jesús pasó la vida haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, ahora está a punto de morir como el grano de trigo para que la vida brote de nuevo.

La séptima palabra: “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”, con estas palabras, Jesús encuentra su punto culminante, es la expresión máxima de su vida donde el momento ha llegado y quiere entregarse en las manos de su padre; son palabras marcadas por la conciencia de que el concluye su vida. Así mismo, algún día llegará ese momento para nuestras vidas, por ello tenemos preguntas donde las respuestas se encuentran en la fe y esperanza de cada uno de nosotros.

Así mismo, monseñor Jorge Carrión Pavlich, dijo que, nuestra fe debe llevarnos a sentir que somos amados por Dios, para encontrar la gran paz y gozo. “El amor es la vida para contemplar el rostro divino del señor, donde ya no hay dolor y sufrimiento. Jesús venció a la muerte, al pecado, a los poderes del mundo que nos alejan de Dios”, reflexionó.