En la misa de octava el presbítero Carlos Londoño, dijo que es momento de unirnos como familia de Dios y pedirle por todo aquello que nos hace falta, como la paz y la justicia
Decenas de fieles y devotos se concentraron en el atrio del santuario de la Virgen María de la Candelaria, por la misa de octava. Donde el presbítero Carlos Alberto Londoño, de la parroquia San Juan Bautista de Puno, dijo que es momento para unirnos como familia de Dios y pedirle por todo aquello que nos hace falta en estos momentos, como la paz y la justicia.
Explicó que, María conoce de nuestros dolores, de nuestra carencia, pero ella quiere que nos acerquemos a Jesús para pedirle por todo lo que nos hace falta como la esperanza, solidaridad y paz social.
“La mejor manera de honrar y venerar a nuestra madre la Virgen María y a la advocación de la Candelaria es desde los actos litúrgicos y desde los actos de piedad y devoción que nos propone la iglesia, por eso hemos venido desde el 24 de enero cumpliendo con las celebraciones eucarísticas, para fortalecer nuestra fe en medio de tanto dolor” dijo.
A través de María nos unimos al dolor de las familias por las pérdidas de sus seres queridos ante la crisis política, nos unimos al dolor de las familias afectadas por los acontecimientos naturales (huaycos) y por todos aquellos que hoy están sufriendo en países como Turquía y Siria, dijo el presbítero, al tiempo sostuvo que debemos continuar orando a Dios para que llegue la paz al mundo.
Cabe destacar, que antes del inicio de la celebración eucarística, pidió un minuto de silencio por la pérdida de vidas humanas, el pasado 9 de enero en la provincia de San Román.