En Domingo de Ramos población puneña participó de la procesión de palmas y la escenificación de la entrada de Jesús a Jerusalén
Una multitud de feligreses participaron de la Misa del Domingo de Ramos en los diferentes templos de la ciudad y región de Puno. En el Santuario de la Virgen de la Candelaria de Puno, la celebración de la eucaristía estuvo presidida por el obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich. El acto litúrgico inicio en el Arco Destua de la ciudad de Puno, con una singular procesión de palma y escenificación de la entrada de Jesús a Jerusalén.
En su homilía, manifestó que, hoy estamos pasando momentos difíciles, por las incapacidades humanas, por la corrupción, los mítines que hoy se realizan en las plazas y manifestaciones en las carreteras, “esto no habla de una recepción”, indicó. Recordó que, hoy las fuerzas armadas protegen al gobierno por miedo, a diferencia que, Jesús va sin miedo y sin temor a Jerusalén, sabiendo que sería sacrificado por los pecados del mundo.
En la misa, también destacó las palabras pronunciadas por Jesús en la cruz, ‘padre perdónalos porque no saben lo que hacen’; aquí invitó a la feligresía al arrepentimiento, ya que, se muestra la real magnitud de la misericordia de Dios. Recordó que, sólo así entro al paraíso uno de los ladrones que fue crucificado, junto a Jesús.
Preguntó también: ¿cuántos están en la capacidad de pronunciar en el último momento de su vida lo que Jesús dijo en la cruz? En tus manos encomiendo mi espíritu. Explicó que, es una forma de reconocer a dios como nuestro padre, el único ser a quien se le quiere.
Asimismo, invitó a la feligresía a pedir que la procesión de palmas se extienda en nuestros corazones, nos ayude a subir el calvario y nos permita complementar a Cristo, en esta Semana Santa.
Finalmente, invitó a pedir a la Santísima Virgen María, que nos permita alcanzar la gracias de su hijo Jesucristo, “pidamos a María que nos dé la gracia, para que la mirada de Jesús se clave en nosotros, para así poder celebrar la vida, en el día de la Pascua», sentenció monseñor Jorge Carrión.