Jesús Arcos Pineda, investigador en cultivos andinos del INIA – Illpa Puno, manifestó que aprovechando la gran diversidad genética de las papas nativas están realizando el mejoramiento genético convencional y mejoramiento genético asistida por marcadores moleculares para obtener papas de pulpa pigmentada, los que tienen buen contenido de hierro y zinc para contribuir a la mitigación de la anemia.
Además, explicó que las papas de pulpa pigmentada tienen compuestos fenólicos que son antivirales y antibacterianas lo que puede ayudarnos hacerle frente a la covid-19.
Precisó que actualmente la qullipapa (papa morada) ya está en manos del agricultor, quienes ya están sembrando este tubérculo en las zonas alejadas de las ciudades donde aún conservan las papas nativas (zona de ceja de selva – Quiaca), al igual que la papa de pulpa amarilla conocida como la papa peruanita.
Remarcó que estás papas son antioxidantes y anticancerígenas, las personas que consuman este producto tendrán una mejor calidad de vida.