Una nueva víctima de delincuentes se ha convertido Quinto Inuma Alvarado, quienes buscan extraer recursos que se encuentran en las tierras de las comunidades nativas.
Quinto Inuma fue abaleado cuando regresaba a su comunidad desde Tarapoto, después de un viaje a Pucallpa, en el que participó en un encuentro de defensores ambientales. Quinto se desplazaba en bote a su comunidad con su familia. Una dama que también se hallaba en la embarcación resultó herida de bala.
Quinto Inuma, de la Comunidad Nativa Santa Rosillo, ubicada en Huimbayoc, San Martín, perteneciente al pueblo Kichwa, había cumplido con todos los procedimientos que las normas instituyen para tener la protección, siendo reconocido como Defensor de Derechos Humanos por parte del Ministerio de Justicia. Su lucha como líder comunal se hizo pública en el 2021 cuando denunciaba, en calidad de vicepresidente de la comunidad, las invasiones del territorio comunal por parte de taladores ilegales y cocaleros.
Las denuncias de la comunidad ante las autoridades fiscales iniciaron en el año 2017, dos años luego de la que la comunidad obtuviera su reconocimiento. En el año 2016, el Gobierno Regional de San Martín otorgó títulos individuales a diversas personas que, según versiones de los comuneros, provenían de Tarapoto.
En mayo del 2020 la comunidad presentó una primera denuncia que consignó en la carpeta 2020-32 de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Alto Amazonas, de San Martín. Seguidas de dos denuncias más que se presentaron en los meses siguientes. La comunidad aportó como pruebas para las denuncias fotos y coordenadas de los sitios donde detectaban la tala de árboles valiosos, como el tornillo.
En el año 2021, las amenazas y acciones contra Quinto Inuma y su familia estaban más fuertes, en donde el portal SERVINDI publicó imágenes de las heridas y golpes que recibió Inuma de parte de cocaleros que fueron sorprendidos en el territorio de la comunidad. Debido a esto, el líder tuvo que pasar un tiempo en Tarapoto, en resguardo de su seguridad y la de su entorno familiar. Pese a esto y con los peligros que enfrentaba, Quinto Inuma decidió continuar en su comunidad, dando la cara en defensa de sus tierras y los derechos de sus comuneros. En este mismo año un artículo publicado por Forest Peoples Program hacía conocer la compleja situación que aún viven los comuneros de Santa Rosillo y la Comunidad Nativa Anak Kurutuyacu, ambas afectadas por delitos similares.
La Coordinadora de Desarrollo y Defensa de los Pueblos Indígenas de la Región San Martín – CODEPISAM, sacó un comunicado, señalando su indignación y protesta por la situación que viven los defensores indígenas. El Apu Quinto Inuma Alvarado deja esposa y cuatro hijos, de 28, 20, 14 y 4 años de edad. Sus familiares piden apoyo para trasladar su cadáver a Tarapoto y pagar el entierro.
Fuente: La Mula