Refieren que los reclusos que realizan trabajos a mano comercializan sus productos directamente con los consumidores a través de un bazar y permisos especiales en los diferentes penales de la región Puno.
El coordinador de trabajos y comercialización del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) en la región Puno, Nilton Valencia Zúñiga, dio a conocer que actualmente al frontis de cada penal de la región, se tiene un bazar en el que personal exclusivo del INPE atiende las ventas al público de los productos que son elaborados por los reclusos.
“Si el usuario quiere hacer un contrato, se le genera un permiso especial para que tenga contacto directo con el interno que ofrece el producto para que no haya intermediarios, es decir, el producto sale del fabricante al consumidor sin intermediarios”, detalló.
Finalmente, indicó que en los penales de Juliaca, Puno y Lampa cuentan con espacios de talleres de trabajo, en donde elaboran los recluidos elaboran sus productos, mientras que en el penal de Challapalca, al ser de máxima seguridad, los reclusos preparan sus productos en sus mismas celdas.