El fiscal Óscar Jiménez Chura advierte que el modus operandi de los mineros ilegales en la región se asemeja al de mafias en otras zonas del país, generando delitos graves como la trata de personas, la deforestación y la contaminación ambiental.
El representante de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Puno, Óscar Jiménez Chura, indicó que, la minería ilegal en la región de Puno ya no se considera un delito común, sino un crimen organizado, «El modus operandi que hemos observado es similar al de los sucesos en Madre de Dios, Cusco y Apurímac.», señaló.
Estimó que, alrededor de mil mineros ilegales trabajan en la selva puneña, provenientes de las regiones antes mencionadas, “si el modus operandi es así, esto es una mafia donde están comprometidos muchas autoridades y por la capacidad económica que ostentan, pueden corromper a cualquier autoridad”, dijo.
Así mismo, precisó que, ello genera otros delitos como: contaminación ambiental, tala ilegal de árboles, deforestación, trata de personas, lavado de activos, «En la región de Puno, las provincias de Sandia, Carabaya y San Antonio de Putina presentan una mayor incidencia de actividades mineras. No obstante, estas actividades también se están expandiendo a zonas de amortiguamiento, como el Parque Nacional Bahuaja Sonene», agregó.