Reportan que problemas de convivencia, violencia y procesos disciplinarios marcan el cierre del año escolar en Puno


UGEL Puno

Aunque las escuelas públicas alcanzaron los 160 días lectivos, la entidad informó que cerca de 20 docentes enfrentan procesos administrativos por denuncias de acoso, violencia escolar y conflictos internos, lo que obligó a la intervención directa de la UGEL

A pocos días del cierre del año lectivo, la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Puno, informó que las instituciones educativas públicas de la provincia han cumplido con el mínimo de 160 días lectivos establecidos por norma; sin embargo, persisten serios problemas que afectan directamente a la comunidad educativa, principalmente relacionados con la convivencia escolar, la violencia y procesos disciplinarios contra docentes.

Al respecto, el director de la UGEL Puno, Pedro Roberto Enríquez Yana, señaló que, aunque durante el año se presentaron interrupciones en algunas instituciones, estas fueron superadas mediante planes de contingencia implementados por los propios colegios.

Al ser consultado sobre los principales problemas que enfrentaron las escuelas durante el año, Enríquez Yana reconoció que existen numerosos casos relacionados con el mal clima laboral, conflictos internos y violencia escolar, situaciones que obligaron a la intervención directa de la UGEL.

En este sentido, informó que, actualmente hay alrededor de 20 docentes que se encuentran a disposición de la UGEL Puno por diversas faltas como denuncias por acoso sexual, violencia escolar y conflictos entre docentes y directivos.

“Inmediatamente se hace la separación preventiva del docente y se apertura el proceso administrativo correspondiente”, precisó, al tiempo de indicar que estos procedimientos pueden concluir en sanción o absolución, respetando siempre el debido proceso.

Finalmente, el director defendió el accionar de la UGEL frente a las críticas por la demora en las sanciones, señalando que los procesos administrativos son delicados y requieren un trabajo minucioso, más aún cuando solo se cuenta con un responsable en la Comisión Permanente de Procesos Administrativos Disciplinarios (COPROA).