El presidente del Parlamento defiende la medida bajo normas internas y niega que se trate de censura, pese a críticas por coincidir con denuncias de contrataciones irregulares
El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, defendió la decisión del oficial mayor del Parlamento, Giovanni Forno, de exhortar a los trabajadores del Legislativo a no brindar declaraciones a la prensa, amparándose en el Reglamento Interno del Congreso y la Ley N.º 30057 del Servicio Civil.
Salhuana sostuvo que la medida “no representa una censura, sino una acción para preservar la institucionalidad”. Según explicó, los servidores públicos están legalmente impedidos de pronunciarse públicamente sobre asuntos internos, para evitar malentendidos y proteger la imagen del Congreso.
Sin embargo, esta disposición fue duramente criticada, ya que se comunicó días después de un reportaje emitido por el programa Cuarto Poder, que reveló presuntas contrataciones irregulares dentro del Congreso, incluyendo la de una madre y su hija sin procesos meritocráticos. La denuncia fue realizada de forma anónima por un trabajador del propio Legislativo, lo que ha generado suspicacias sobre un posible intento de silenciar futuras revelaciones.
A pesar del contexto, Salhuana reiteró que el Parlamento es “una de las instituciones más transparentes del país” y que se publican abiertamente los contratos, gastos y nómina del personal. Además, rechazó recientes declaraciones de prensa internacional sobre presuntos intercambios de favores sexuales por votos, calificándolas de “infames” y perjudiciales para la imagen del país.
La controversia se produce en un momento de baja aprobación ciudadana al Congreso, cuyas filas incluyen parlamentarios investigados por la Comisión de Ética y el Ministerio Público. La medida de restricción a declaraciones ha sido vista por diversos sectores como un intento de blindaje frente a nuevas denuncias internas.
Fuente: Canal N