El expresidente colombiano Juan Manuel Santos, firmante del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC, pidió este jueves que el Estado mantenga su compromiso con los excombatientes que siguen comprometidos con el proceso y «reprimir» a desertores como alias «Iván Márquez» que anunció que vuelve a las armas.
«El 90 % de las FARC sigue en el proceso de paz. Hay que seguirles cumpliendo. A los desertores hay que reprimirlos con toda contundencia. La batalla por la paz no se detiene», escribió en su cuenta de Twitter.
Santos, que fue presidente de 2010 a 2018 y ganador del Premio Nobel de Paz de 2016, se alejó de la política después de dejar el cargo el 7 de agosto de 2018 y solo interviene para referirse a asuntos relacionados con el proceso y con el medioambiente.
Sin embargo, en su manifiesto de hoy, Márquez y los demás disidentes, le acusan de jurar «con impostada voz de Nobel de Paz que no cambiaría ni una sola coma de lo pactado, que cumpliría lo firmado de buena fe y que no nos iba a poner conejo (escamotear)».
Uno de los ministros del Interior durante la mayor parte de su gobierno, Juan Fernando Cristo, calificó en la misma red social como «muy triste y doloroso el insensato anuncio» de Márquez.
Para él, la decisión «de insistir en las armas y la violencia» la rechazan «todos los colombianos».
Sin embargo, «a la inmensa mayoría de excombatientes de las FARC que cumplen con el acuerdo» de paz les envió su «solidaridad y apoyo».
Márquez, alias de Luciano Marín Arango, cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, reapareció este jueves en un vídeo junto con otros exlíderes de esa guerrilla como alias «Jesús Santrich» y «El paisa» para anunciar que inician «una nueva etapa de lucha» armada.
Fuente: Andina