Para el analista político, Cristian Palomino, el retorno a la bicameralidad debería mejorar la representación ciudadana y producción legislativa, pero ello no podría darse.
Tras darse a conocer que el día de ayer el Pleno del Congreso aprobó en segunda votación el retorno a la bicameralidad, el analista político y abogado, Cristian Palomino, señaló que esta decisión significa la práctica de poseer dos cámaras legislativas, una cámara baja, generalmente denominada Cámara de Representantes o diputados, y una cámara alta, habitualmente llamada Senado.
Lo que significaría en términos constitucionales que, el retorno a la bicameralidad debería de permitir mejorar la representación ciudadana y la producción legislativa, además de conseguir un mejor contrapeso al interior del Congreso por contar con dos cámaras legislativas: 60 senadores y 130 diputados, sin embargo, en la actual crisis política por la que atraviesa el país y las altas cifras de rechazo de la población por el poder Legislativo, significa un riesgo de quebrantamiento, ya que ha quedado claro hasta el momento que, los partidos políticos vienen trabajando para beneficiarse.
“Lo que se está haciendo desde el Congreso de la República es como una olla presión, porque tarde o temprano va a explotar”, dijo.
Con referente a los términos presupuestales, el analista político, detalló que, esta decisión además de cambiar más de 50 leyes de la Constitución Política del Perú, también representará un mayor gasto para el país, ya que, en la actualidad el Congreso de la República cuenta con más de mil millones de soles de presupuesto para este año, lo que significa que cada senador al Estado peruano, le costaría para este año alrededor de 7 millones 400 mil soles, “presupuesto que supera por mucho incluso al presupuesto de los gobiernos regionales, que tienen mucha más población”, agregó.