Un acto de compromiso y unidad entre comunidad y autoridades policiales permite avanzar en la construcción de un nuevo local escolar en condiciones dignas
Padres de familia y docentes de la Institución Educativa Inicial N.º 862 del barrio La Rinconada, de la ciudad de Azángaro, expresaron su preocupación por el abandono de las autoridades educativas y municipales, ya que no cuentan con infraestructura. Ellos vienen realizando las actividades académicas en una vivienda alquilada, en precarias condiciones.
Motivo por el cual, tanto docentes como padres de familia se organizaron desde el inicio del año escolar, logrando la donación de un terreno por parte de la familia Hancco, próximo al cerro Choquechambi. Por su parte, la UGEL Azángaro les dotó de dos aulas prefabricadas.
Ante la necesidad de instalar las aulas prefabricadas, la directora Viviana Poccohuanca buscó gestionar, ante distintas autoridades, la compra de materiales de construcción para el vaciado de las plataformas de concreto. Sin embargo, solo el comandante de la Comisaría Azángaro, Luis Díaz Aguilar, se comprometió con brindar apoyo.
Gracias a este gesto y al trabajo voluntario de padres de familia, ciudadanos y al apoyo comunitario del INPE, actualmente se están realizando los trabajos necesarios.
Finalmente, los docentes de la institución inicial solicitaron a las autoridades educativas de Puno la pronta construcción de una infraestructura propia y el equipamiento con materiales académicos para los estudiantes, ya que el terreno ya está legalmente a nombre de la institución.