La Ciudad Heroica conmemora su reincorporación al Perú con homenajes a sus héroes civiles, guardianas del legado y nuevas generaciones que mantienen viva la llama del patriotismo
Cada 28 de agosto, Tacna revive una historia que no solo pertenece al pasado, sino que se actualiza con cada generación. Hoy se cumplen 96 años de su reincorporación oficial al Perú tras casi cinco décadas de ocupación chilena. La ciudad conmemora esta fecha con fervor patrio, actos cívicos y una Procesión de la Bandera que es símbolo de su inquebrantable identidad nacional.
En cada homenaje, Tacna honra no solo a los héroes de guerra, sino también a los civiles anónimos hombres, mujeres y niños que convirtieron la resistencia silenciosa en una forma de vida. Este legado sigue vivo, desde las calles del centro histórico hasta las aulas escolares.
Sociedad de Artesanos: la resistencia organizada
Durante la ocupación chilena que empezó en 1880, la Sociedad de Artesanos de Auxilios Mutuos “El Porvenir” fue más que un gremio: fue trinchera patriótica. De sus filas surgieron batallones que participaron en la Batalla del Alto de la Alianza.
Pero también fue allí donde, en 1901, nació la primera Procesión de la Bandera, bajo la amenaza de represión. Un estandarte con el escudo peruano fue bendecido en secreto y escoltado por una multitud que, con vivas al Perú, transformó ese acto en tradición.
“Un mar de gente gritaba vivas, mostrando que Tacna seguía siendo peruana, aún estando lejos del Perú”, relata Eduardo Sánchez Vildoso, presidente de la institución.
La campaña plebiscitaria: lucha sin armas
En 1925 y 1926, se intentó definir el destino de Tacna y Arica mediante un plebiscito, pero este nunca se concretó. Fue boicoteado. Aún así, cientos de tacneños se movilizaron sin armas, sin sueldo y con el alma.
Elena Flores Quea, presidenta de la Asociación de Explebiscitarios de Tacna y Arica, recuerda a los desaparecidos: los Reynoso, los Gil, los Gonzales Rejas, entre otros.
“Pusieron el pecho por esta tierra sin pedir nada a cambio. Muchos desaparecieron, pero su lucha no fue en vano”, afirma.
Mujeres de Tacna: las maestras de la resistencia
Tras la guerra, las mujeres quedaron al frente. En silencio, con firmeza, convirtieron sus hogares en escuelas patrióticas. Enseñaban el himno, hablaban de los héroes, sembraban patria en cada palabra.
Mónica Torres Espejo, presidenta de la Sociedad de Señoras de Tacna, explica:
“La mujer tacneña no se resignó. Siguió enseñando a sus hijos el amor por esta tierra, aún cuando el Perú parecía lejano”.
Esta sociedad, fundada en 1897, sigue activa con más de 200 socias. Desde su sede parte hoy la emblemática Procesión de la Bandera.
Niñas de blanco: tradición viva desde la infancia
La institución educativa Corazón de María participa con orgullo cada año en la procesión. Sus alumnas, conocidas como “Las niñas de blanco”, se preparan durante semanas para recitar himnos y lanzar pétalos de bugambilia, la flor símbolo de Tacna.
“Es un honor que nuestras niñas lleven la bandera y mantengan viva esta tradición”, cuenta Silvia Janampa, subdirectora.
La bandera que portan mide 22 metros por 12, pesa 70 kilos, y es saludada con aplausos y vítores durante todo su recorrido.
La voz poética de la resistencia
Durante las celebraciones, también se declama el poema “Las Cautivas” de Nicomedes Santa Cruz, un homenaje a la mujer tacneña, símbolo de la peruanidad firme y digna:
“Por nuestra gloriosa enseña
que hoy flamea soberana
saque la mujer peruana
ejemplo de la tacneña…”
Un mensaje para el presente y el futuro
A solo 4 años del centenario de su reincorporación, Tacna lanza un llamado claro: investigar, recordar, valorar y no permitir que esta tierra se trate como una chacra.
Porque Tacna no fue devuelta al Perú: Tacna nunca lo dejó. Su memoria es la raíz que sostiene su bandera.