Ignacio Gallardo Lorenzo sostiene que las sociedades antiguas eran más solidarias y humanas, y advierte que el progreso tecnológico nos está alejando de los valores comunitarios y de la esencia de nuestras relaciones.
Ignacio Gallardo Lorenzo, historiador y antropólogo, destacó que los restos arqueológicos hallados del país evidencian un alto grado de humanidad en las sociedades antiguas. Estos restos muestran a personas con discapacidades o fracturas, lo que indica que fueron cuidadas por su comunidad. Esto sugiere que aquellas sociedades eran más solidarias y humanas incluso que muchas de las actuales.
Gallardo destacó que, a pesar de los avances tecnológicos, se está perdiendo el sentido de comunidad. Cada vez estamos más desconectados, al punto de no conocer ni a nuestros vecinos, a diferencia de tiempos pasados, donde las personas estaban más unidas y se cuidaban entre sí.
Agrego, que, en el pasado, la supervivencia de los grupos humanos dependía de los niños, por lo que se buscaba su protección y desarrollo. Esta necesidad fomentó la cohesión dentro de las tribus o comunidades.
Asimismo, el historiador enfatizo que el fuego fue un gran avance en la prehistoria. En ese tiempo, era difícil obtenerlo, pero cumplía funciones fundamentales: protegía a la familia y a la comunidad, servía para calentarse, cocinar alimentos y comunicarse mediante señales. A diferencia del pasado, hoy en día es mucho más fácil acceder al fuego.