A pocas horas del inicio del proceso, el Vaticano culminó los preparativos litúrgicos, técnicos y logísticos para recibir a más de 130 cardenales que definirán al sucesor de San Pedro
La Capilla Sixtina se encuentra completamente acondicionada para recibir este martes 7 de mayo a los más de 130 cardenales que participarán en el Cónclave para elegir al 267.º Papa de la Iglesia católica. Imágenes difundidas por medios vaticanos muestran el espacio transformado con precisión y reverencia, en un esfuerzo técnico y espiritual que refuerza el simbolismo de uno de los momentos más trascendentales de la fe católica.
Además del acondicionamiento ceremonial de la Sixtina, también se ha habilitado la tradicional “Sala de las Lágrimas”, donde el nuevo Pontífice se vestirá por primera vez con la sotana blanca tras aceptar su elección. La Dirección de Infraestructuras del Vaticano desplegó a más de 60 trabajadores, entre técnicos, carpinteros, electricistas, floristas y personal de limpieza, para garantizar que todo funcione con sobriedad y perfección.
Las tareas incluyeron la instalación de la estufa para las fumatas, la adecuación de más de 200 habitaciones en la Domus Sanctae Marthae, el sellado del perímetro del Cónclave y la revisión total de los sistemas de climatización y electricidad. Algunos técnicos permanecerán dentro del recinto sellado bajo juramento de confidencialidad, sin contacto con el exterior.
La misa Pro eligendo Pontifice en la Basílica de San Pedro marcará el inicio oficial del proceso. Luego de la tradicional frase “Extra omnes”, los cardenales votarán en secreto en sesiones matutinas y vespertinas hasta alcanzar los dos tercios necesarios. Cuando haya consenso, el humo blanco anunciará que hay un nuevo Papa. Minutos después, el elegido se presentará ante el mundo desde el balcón de la basílica con el histórico anuncio Habemus Papam y dará su primera bendición Urbi et Orbi.
Fuente: Vatican News