El obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrion Pavlich, recordó que la palabra de Dios debe ser vida para cada uno de nosotros. “Él nos ayude a entender nuestra vida, a ser más serviciales y no pensar que somos superiores a los demás. Todos somos hombres iguales con todas nuestras deficiencias”, indicó.
Recordó que el hijo de Dios, Jesucristo comparte su mesa sin distinciones, “Jesús nos invita a sentarnos a lado de él, a escuchar su palabra. Todos estamos invitados a su mesa; cojos, ciegos, indigentes”, explicó el obispo.
Monseñor Jorge Carrion, recordó que Jesús nos enseña a no solo pedir el material de cada día; sino el pan del alma y la vida eterna, “este es un llamado que el señor, solo él sabe que puesto nos toca a cada uno de nosotros”, expresó.