Tragedia en los cielos de Brasil: globo aerostático se incendia y deja al menos 8 muertos en Santa Catarina


Tragedia en los cielos de Brasil
Tragedia en los cielos de Brasil

El accidente ocurrió durante un vuelo turístico en Praia Grande. De los 22 ocupantes del globo, solo dos han sido encontrados con vida. Las labores de búsqueda continúan mientras el país exige respuestas

Una tragedia aérea conmocionó este sábado a Brasil, cuando un globo aerostático se incendió en pleno vuelo en el municipio turístico de Praia Grande, en el estado de Santa Catarina. Al menos ocho personas perdieron la vida y otras permanecen desaparecidas, según confirmó el gobernador Jorginho Mello.

El globo transportaba a 22 personas cuando, por causas aún bajo investigación, comenzó a arder en el aire. Un video que circula en redes sociales muestra el dramático momento en que la estructura pierde sustentación y cae precipitadamente. La ciudad, conocida por sus espectaculares vuelos en globo, amaneció entre el dolor y la incertidumbre.

“Estamos consternados por el accidente”, declaró el gobernador Mello en su cuenta oficial en X. “Hasta el momento, hemos confirmado ocho muertos y dos sobrevivientes”. Las operaciones de rescate continúan con dificultad debido a la compleja topografía de la zona, caracterizada por cañones y vegetación densa.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva también se pronunció sobre el hecho, expresando su solidaridad con las familias afectadas y poniendo al Gobierno Federal a disposición para apoyar en las tareas de búsqueda y atención a los sobrevivientes. “Es un día triste para todos”, expresó el mandatario.

El accidente ha reabierto el debate sobre la seguridad de los vuelos en globo en Brasil. Apenas días antes, un siniestro similar en Boituva, San Pablo, dejó una víctima fatal y 11 heridos. Las autoridades ya han sido presionadas para reforzar controles y revisar los permisos otorgados a las empresas que ofrecen este tipo de servicios turísticos.

Praia Grande, que en los últimos años se ha posicionado como un destino clave para el turismo de aventura, enfrenta ahora un duro golpe a su imagen. Las actividades aéreas, que solían ser símbolo de disfrute y belleza natural, hoy están bajo la lupa de la opinión pública y los entes reguladores.

Hasta el momento, el paradero de al menos una docena de pasajeros sigue siendo desconocido. Los rescatistas trabajan contra el reloj mientras los familiares de las víctimas aguardan noticias.

La Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) ya ha iniciado una investigación para determinar las causas exactas del accidente y si se cumplían los protocolos de seguridad. Por ahora, Brasil guarda luto y exige respuestas para evitar que una tragedia así vuelva a repetirse.