El ataque, calificado como “asesinato por motivos políticos”, también dejó herido al senador John Hoffman y su esposa. El FBI participa en una intensa búsqueda del responsable, quien sigue prófugo
Una tragedia sin precedentes ha sacudido al estado de Minnesota. La representante estatal Melissa Hortman y su esposo Mark fueron asesinados a tiros en lo que las autoridades describen como un “asesinato por motivos políticos”. El crimen ocurrió durante la madrugada del sábado, según confirmó el gobernador Tim Walz en conferencia de prensa.
El mismo atacante también habría disparado contra el senador estatal John Hoffman y su esposa, quienes sobrevivieron al atentado tras ser intervenidos quirúrgicamente. “Somos cautelosamente optimistas sobre su recuperación”, señaló Walz.
El principal sospechoso continúa prófugo y es buscado intensamente por las autoridades locales, estatales y federales. El jefe de policía de Brooklyn Park, Mark Bruley, aseguró que se ha desplegado una “búsqueda a gran escala” y que, aunque varias personas han sido interrogadas, nadie ha sido detenido aún.
Un ataque planificado y dirigido
El superintendente de la Oficina de Detención Criminal de Minnesota, Drew Evans, detalló que la primera alerta llegó alrededor de las 2:00 a.m., cuando se reportó el tiroteo contra los Hoffman. Minutos después, al revisar la casa de Hortman de forma preventiva, los agentes encontraron una escena aún más trágica: un sujeto disfrazado de agente de policía abrió fuego contra los oficiales y logró huir del lugar.
En el vehículo del sospechoso se halló un manifiesto con una lista de funcionarios públicos, lo que refuerza la hipótesis de que se trató de un ataque sistemático contra figuras políticas. “El estado ya ha tomado medidas para proteger a los mencionados en el documento”, indicó Bruley.
Reacciones oficiales y conmoción nacional
El gobernador Walz activó el Centro de Operaciones de Emergencia del estado y ordenó una zona de confinamiento en un radio de casi 5 kilómetros alrededor del campo de golf de Edimburgo, mientras se intensifica la cacería del agresor, descrito como un hombre con chaleco antibalas negro y camiseta azul.
El FBI, que participa activamente en la investigación, confirmó que el sospechoso podría haber intentado hacerse pasar por un oficial. “Estamos plenamente involucrados”, escribió el subdirector Dan Bongino en X (antes Twitter).
Desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump expresó su condena: “En Estados Unidos no se tolerará una violencia tan terrible”, dijo en un comunicado.
La senadora federal Amy Klobuchar lamentó profundamente el crimen y dijo que los legisladores atacados eran “amigos cercanos” y “verdaderos servidores públicos”.
Una vida de servicio truncada
Melissa Hortman, madre de dos hijos, fue elegida a la Cámara de Representantes estatal en 2004. Además de su carrera legal, era voluntaria y enseñaba catequesis en la iglesia de San Timoteo en Blaine. “Se despertaba cada día decidida a hacer de este estado un lugar mejor”, dijo el gobernador Walz.
La excongresista Gabby Giffords, sobreviviente de un atentado en 2011, calificó el hecho como “un ataque directo contra la democracia estadounidense”. Agregó: “Conozco el horror de un tiroteo selectivo. El extremismo violento no puede ser tolerado ni normalizado”.
Mientras Minnesota llora a una de sus líderes más respetadas, la nación sigue atenta al desarrollo de la investigación. El paradero del responsable, sus motivaciones exactas y el nivel de amenaza a otros funcionarios siguen siendo prioridades para las autoridades.
