El presidente de EE. UU. eleva el tono contra el Kremlin tras ataque con drones que dejó 13 muertos, pero aún sin definir nuevas sanciones
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó este martes su retórica contra el mandatario ruso, Vladimir Putin, calificando su accionar militar en Ucrania como “jugar con fuego”. Esta declaración llega luego de un ataque masivo con drones perpetrado por Rusia durante el fin de semana, que dejó al menos 13 personas muertas, entre ellas tres niños, y decenas de heridos en varias ciudades ucranianas.
“Lo que Vladimir Putin no comprende es que, si no fuera por mí, ya habrían ocurrido muchas cosas realmente malas a Rusia”, escribió Trump en su red Truth Social. “¡Está jugando con fuego!”
El cambio de tono marca una ruptura con la postura más cautelosa que Trump mantuvo hacia Putin durante su primer mandato. Ahora, de regreso en la Casa Blanca desde enero de 2024, el presidente estadounidense ha comenzado a emitir críticas más directas hacia el Kremlin, incluso calificando a Putin como “completamente LOCO” en otra publicación reciente.
A pesar del giro discursivo, la administración Trump aún no ha anunciado sanciones concretas contra Moscú. Según sus propias declaraciones, su gobierno está evaluando medidas adicionales tras el estancamiento de los diálogos de alto el fuego, que según Trump debían avanzar tras una conversación telefónica sostenida con el líder ruso hace más de una semana.
El ataque ruso fue considerado uno de los más intensos desde el inicio de la invasión a Ucrania en febrero de 2022. El presidente ucraniano Volodímir Zelenski lo calificó como “un acto de terror” y reiteró su llamado a la comunidad internacional para incrementar la ayuda militar y humanitaria.
Mientras tanto, el Kremlin justificó los bombardeos como una respuesta a supuestos ataques ucranianos contra territorio ruso. La tensión entre ambas potencias y la falta de avances diplomáticos incrementan la incertidumbre sobre el futuro del conflicto, mientras Trump insiste en su capacidad para lograr la paz, pese a la escalada de violencia.