El presidente electo será sentenciado por falsificación de documentos, pero el juez aclara que no será encarcelado
El próximo 10 de enero, el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, escuchará su sentencia en el caso relacionado con el pago secreto de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña electoral de 2016. Trump fue condenado por falsificación de documentos en relación con este pago, el cual se realizó para evitar que Daniels hablara sobre un supuesto affaire con el entonces candidato republicano. Esta sentencia será un momento histórico, ya que Trump se convierte en el primer presidente de EE.UU. en ser hallado culpable de un crimen.
El juez Juan Merchán, quien está a cargo del caso, ha rechazado la moción del equipo legal de Trump para desestimar los cargos, permitiendo que el proceso avance diez días antes de la ceremonia de toma de posesión de Trump el 20 de enero. Sin embargo, Merchán aclaró que no habrá prisión para Trump, a pesar de que la condena por falsificación de documentos puede conllevar una pena de entre uno y cuatro años de cárcel. El magistrado expresó que la sentencia, aunque autorizada por la ley, no se considera una medida viable a la luz del contexto.
Trump ha calificado la decisión como un «ataque político ilegítimo» y una «farsa amañada», arremetiendo contra el juez Merchán, a quien considera un «partidario radical». A través de su red social Truth Social, Trump acusó al magistrado de ser parcial y de infringir la Constitución. Según el republicano, el caso es parte de una «caza de brujas» en su contra y aseguró que el verdadero veredicto será dado por el pueblo el 5 de noviembre en las urnas.
Este caso se suma a otros cargos pendientes contra Trump, incluidos tres casos federales en los que se le acusa de tratar de revertir los resultados electorales de 2020 y de mantener documentos clasificados tras su salida de la Casa Blanca. El pago a Daniels fue realizado por su ex abogado Michael Cohen, quien pagó la suma a cambio de su silencio, algo que en sí no es ilegal. Sin embargo, la falsificación de los documentos relacionados con este pago fue lo que derivó en los cargos.
Trump, quien será inaugurado como presidente por segunda vez el 20 de enero, enfrenta una situación tensa en el umbral de su regreso al poder, ya que este proceso judicial podría afectar gravemente su reputación, a tan solo diez días de su nueva ceremonia de inauguración en Washington.