La nueva casa de estudios ya inició coordinaciones y busca financiamiento para su implementación
A casi un mes de haberse conformado y nominado a los miembros de la Comisión Organizadora de la Universidad Nacional de Desaguadero, en el distrito del mismo nombre, provincia de Chucuito, departamento de Puno, el presidente de la comisión, Lucio Ávila Rojas, informó que ya han iniciado los primeros trabajos de coordinación, principalmente con la comunidad de Lupaca, donde se edificará la infraestructura académica.
Reveló que, la semana pasada, en una asamblea comunal, se decidió la donación de 45 hectáreas de terreno para la construcción del campus universitario. Según Ávila, se trata de un lugar estratégico. Precisó que actualmente se está trabajando en la inscripción de los predios de la comunidad a nombre de la Universidad Nacional de Desaguadero. “Este proceso de legación demorará, pero ya se ha iniciado con la transferencia”, indicó.
De igual forma, señaló que la Municipalidad Distrital habría asumido el compromiso de donar un edificio ubicado en la plaza principal del distrito, donde se instalará la sede administrativa de la universidad. También anunció que ya se han iniciado coordinaciones para el funcionamiento provisional de la universidad. “Ya tenemos conversaciones sobre dónde funcionarán las aulas; son 15 aulas provisionales de emergencia que deberán habilitarse para su puesta en funcionamiento”, indicó el expresidente de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, hoy presidente de la comisión organizadora de esta nueva casa superior de estudios.
Ávila Rojas aclaró que ya se ha iniciado el proceso de formalización de los documentos que permitirán el funcionamiento oficial de la universidad. “Esto nos permitirá contactarnos con el Ministerio de Economía y Finanzas para la solicitud de los presupuestos que permitirán su implementación”, indicó. Asimismo, saludó la predisposición de la población y de las autoridades locales para la puesta en marcha de esta nueva universidad.
Más allá de cuestionamientos sobre la necesidad de una nueva universidad, señaló que se debe pensar en la calidad y competitividad de los estudiantes de los sectores más marginados, quienes no han tenido acceso ni oportunidad a la educación superior. Manifestó que, en su calidad de presidente de la comisión organizadora, podría gestionar apoyo internacional para garantizar la sostenibilidad de los estudiantes que buscan formarse académicamente.