El presidente del barrio Miraflores de la ciudad de Puno, Damián Villarreal, refirió que los vecinos vienen mostrando su malestar con el funcionamiento de una cantina entre las intersecciones del jirón Independencia con el jirón Olaya, dónde atienden a parroquianos con las puertas cerradas a pesar del estado de emergencia.
Aseguró que en este local nocturno suceden hechos inmorales e innecesarios que alteran el orden público y pone en riesgo la integridad de los vecinos del lugar.
Asimismo, el administrador de esta cantina sería el mismo que tenía un establecimiento en la avenida La Torre, lo que fue intervenido por las autoridades locales.
Explicó que la mañana de ayer se comunicó con la subgerente de Protección Ciudadana de Puno, pero lamentablemente habría hecho caso omiso al llamado del presidente de la junta directiva.
Recordó que tienen varios problemas en este barrio que aún no son atendidos a pesar de los documentos que presentaron a la Municipalidad Provincial de Puno.
