Monseñor Jorge Carrión exhortó a no vivir en la mentira ni en la acumulación, sino con gratitud, verdad y generosidad
El obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlish, celebró este domingo 3 de agosto la Santa Misa en el Santuario de la Santísima Virgen de la Candelaria. En su homilía recordó que la gracia de Dios no es ejecutable, sino un regalo de lo alto. Señaló que la respuesta a esa gracia es la gratitud hacia los demás. Explicó que no se trata de acumular ni de asegurar el futuro: “El evangelio trata la dignidad del momento, en el momento que compartimos la vida y la celebramos”, indicó.
Asimismo, manifestó que no se puede eliminar el hambre en el mundo porque no sabemos compartir. Recordó que Jesús, en el evangelio, nos advierte sobre la importancia de poner nuestros valores en el lugar correcto y no tergiversarlos: “Si tienen fortuna, utilícenla bien, no la desperdicien. Abran los ojos al mundo y miremos nuestro alrededor. No seamos ciegos, practiquemos la bondad y la generosidad”, indicó.
Manifestó que Jesús pretende que veamos la vida con realismo, que sepamos vivir con la verdad y que, al hacerlo, podamos alcanzar la felicidad: “No vivamos en la mentira, en falsas y vanas ilusiones”, manifestó el obispo.
Finalmente, invitó a la feligresía a ser agradecida con Jesús, quien siempre habló con la verdad y nos ayudó a caminar firmes, alejándonos de las ilusiones: “Que su gracia nos acompañe y nos enriquezca, y que aquel día en que cerremos los ojos lo hagamos con gratitud y felicidad”, reflexionó monseñor Jorge Carrión.