El canciller Abbas Araghchi calificó la acción como una violación del Derecho internacional, mientras el presidente Pezeshkian acusó a EE. UU. de actuar por la debilidad de Israel; la Guardia Revolucionaria prometió represalias.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, calificó los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes como “escandalosos” y advirtió que “tendrán consecuencias duraderas”. En un comunicado difundido por X, el canciller señaló que Irán “se reserva todas las opciones” para responder y consideró la acción de Washington como una “violación grave” de la Carta de la ONU, del Derecho internacional y del Tratado de No Proliferación Nuclear.
Por su parte, el presidente iraní Masud Pezeshkian acusó a Estados Unidos de haber estado detrás de los ataques, argumentando que la intervención se habría motivado por la “impotencia” israelí tras su ofensiva de la semana anterior. Pezeshkian afirmó que, al percibir la debilidad de Israel, EE. UU. decidió actuar directamente contra el programa nuclear iraní, aunque intentó ocultar su implicación.
Finalmente, en respuesta a los bombardeos, la Guardia Revolucionaria de Irán advirtió que empleará “respuestas que escapan a la comprensión y a los cálculos ilusorios del frente agresor”, en un tono que enfatiza la posibilidad de represalias contundentes. Araghchi insistió en que Irán actuará dentro del marco de la legítima defensa reconocida por la ONU, y pidió a la comunidad internacional que alzara la voz ante lo que calificó como una «guerra peligrosa» lanzada por EE. UU.
