La comunidad exige su retiro definitivo y anuncia próximas medidas tras presunta violación de oficina cerrada por la población
Saúl Cauna Chambilla, presidente de la comunidad campesina Arco Numa del distrito de Kelluyo, junto a otras autoridades originarias, manifestó su rechazo categórico al actual subprefecto distrital, indicando que no representa en absoluto los intereses de la población local.
Señaló que, ya hace aproximadamente dos meses, los tenientes gobernadores del distrito decidieron retirar al subprefecto de la sede de la gobernación. “Se vio claramente que no trabajaba en favor de la población, por eso las autoridades originarias, como los tenientes gobernadores, decidieron tomar acción”, afirmó.
Sin embargo, el pasado lunes, las autoridades encontraron la oficina de la gobernación violentada. “El candado que se había colocado en la puerta fue cortado”, denunció, sugiriendo que fue el propio subprefecto quien habría reingresado sin autorización de la comunidad ni de sus autoridades.
Ante esta situación, mencionó que los tenientes gobernadores del distrito anunciaron que se reunirán en los próximos días para evaluar nuevas medidas frente a lo que consideran un acto de imposición.