Los proyectos del gobierno central y regional deben incluir un enfoque estratégico en la parte social para garantizar que se cumplan sus objetivos en todas las etapas: antes, durante y después de su ejecución.
Arturo Sánchez Justo, decano del Colegio de Sociólogos de Puno, señala que los proyectos dirigidos a mejorar la calidad de vida de poblaciones vulnerables en el país no se socializan adecuadamente, por lo que los beneficiarios desconocen sus objetivos principales.
Detallo, que desde el gobierno central se viene ejecutando proyectos como casitas calientes y cobertizos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en las zonas altoandinas. Sin embargo, estas infraestructuras no se usan adecuadamente, ya que muchos habitantes prefieren vivir en sus viviendas rústicas y los cobertizos, se usan como almacenes.
Asimismo, destacó la importancia del factor social en la ejecución de los proyectos, ya que los especialistas pueden empoderar, sensibilizar e informar a la población sobre sus objetivos. Además, recalcó que los proyectos deben ser sostenibles y que cuentan con un componente social. Sin embargo, este componente suele tener una intervención limitada de dos a tres meses, lo que dificulta garantizar un trabajo adecuado en el aspecto social.
Finalmente, destacó la importancia de considerar el aspecto social incluso después de la culminación y entrega de los proyectos. Para ello, es necesario asignar un presupuesto destinado a la fase de postconclusión, ya que muchos proyectos no logran cumplir sus objetivos debido a la falta de atención al componente social, lo que puede llevar incluso a conflictos o arbitrajes. Por tanto, se debe dar mayor énfasis a este tema para asegurar el éxito del proyecto.