Con 48 contagios confirmados y probables, la provincia de Kasai enfrenta el primer brote desde 2008; la campaña de vacunación busca contener la propagación y evitar un contagio transfronterizo.
El brote de ébola declarado en la República Democrática del Congo (RDC) el pasado 4 de septiembre ha dejado hasta el momento 31 fallecidos, de los cuales 21 corresponden a casos confirmados y 10 a probables, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). En total, se registran 48 contagios (38 confirmados y 10 probables) y cerca de 900 contactos han sido identificados para seguimiento. La mayoría de los pacientes están siendo atendidos en un centro de tratamiento en Bulape, provincia de Kasai, donde ya dos enfermos lograron recuperarse.
La OMS destacó que las medidas de respuesta han permitido frenar parcialmente la transmisión, gracias a la vacunación y al rastreo de contactos. Hasta ahora, 591 personas han sido inmunizadas con la vacuna Ervebo, que protege contra la cepa Zaire del virus, incluyendo a personal sanitario y contactos cercanos. Actualmente, hay 4 000 dosis disponibles en la zona y se espera la llegada, entre el viernes y el domingo, de 45 000 vacunas adicionales para reforzar la campaña. Para garantizar su distribución oportuna, las dosis están siendo trasladadas por vía aérea con apoyo de la misión de la ONU en la RDC y del Programa Mundial de Alimentos.
Este es el decimosexto brote de ébola que enfrenta la RDC desde 1976 y el primero en la provincia de Kasai desde 2008. La OMS, en coordinación con países vecinos —especialmente Angola— y con la Organización Internacional para las Migraciones, trabaja en medidas de prevención ante un posible contagio transfronterizo. La enfermedad, con una tasa de mortalidad que oscila entre el 60 % y el 80 %, sigue siendo una de las amenazas sanitarias más graves en la región.