Asegura que autoridades permitieron el funcionamiento del local pese a las advertencias de inseguridad
En medio del profundo dolor que embarga a las familias afectadas por el incendio que cobró la vida de diez jóvenes en Huancané, un padre de familia denunció duramente a las autoridades locales por haber permitido que el establecimiento donde ocurrió la tragedia funcionara sin las condiciones mínimas de seguridad.
Durante su intervención, frente al alcalde y funcionarios municipales, el padre (quien perdió a su hija en el siniestro) mencionó que el local ya había sido notificado previamente por incumplir medidas de seguridad, pero que no se actuó con la firmeza necesaria. “Si se hubiera hecho caso a las observaciones de la Fiscalía, este incendio no habría ocurrido”, expresó visiblemente indignado.
El padre relató que los jóvenes habrían quedado atrapados durante el incendio y que la propietaria del inmueble no brindó una respuesta adecuada ante la emergencia. Señaló que los estudiantes intentaron escapar desesperadamente entre llamas y humo. “Nuestros hijos han gritado, han llorado, han intentado salvarse”, dijo.
Asimismo, cuestionó la reacción de las autoridades durante y después del siniestro, indicando que ahora intentan “colaborar”, cuando según indicó se trata de una responsabilidad directa por no haber clausurado el establecimiento a tiempo. Exigió, además, que se haga pública la documentación del local y se identifique plenamente a los propietarios para continuar con las acciones legales correspondientes.
Con profunda indignación, el padre describió el estado en que encontró el cuerpo de su hija en la morgue, lo que demuestra la magnitud del abandono en que quedaron los jóvenes durante el incendio. “Hemos traído a nuestros hijos a esta provincia para que estudien, no para que mueran por culpa de la negligencia”, señaló.
