A través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, anunció que desde el jueves 1 de junio la exdiputada del Movimiento Socialismo (MAS) Lidia Patty Mullisaca, asumió el cargo como nueva cónsul de Bolivia en la ciudad peruana de Puno.
A su llegada a territorio peruano, la nueva cónsul, refirió que viene dando cumplimiento a la ley N° 465, de servicio de relaciones exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, así mismo en líneas generales señaló la labor que desempeñará en su nuevo cargo, “realizaremos trabajos de ayuda de emisión de certificados y documentos que requieran realizar nuestros hermanos bolivianos que radican aquí (Puno) en diferentes ámbitos”, dijo.
Referente a la formación profesional que tiene para desempeñar este cargo diplomático, Mullisaca, no supo explicar la experiencia que tendría para ejercer este cargo, por lo que atinó a señalar que tendría solo formación indígena originaria, “cada persona tiene formación que viene desde la casa de lo que nos enseñan nuestros papás y mamás”, respondió.
Sin embargo, diversos políticos bolivianos cuestionaron esta decisión, debido a que la cónsul no cumpliría con el perfil necesario para asumir este cargo, en ese sentido el diputado de la Comunidad Ciudadana (CC), Alberto Astorga, precisó que el puesto que Lidia Patty desempeña en el Ministerio de Relaciones Exteriores sería “un premio consuelo” por haber denunciado el supuesto golpe de Estado del 2019 en Bolivia.
Así mismo, explicó que es importante saber si la exdiputada cumple con las exigencias académicas del puesto que ejerce ahora, “estoy enviando una petición de informe escrito al ministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Mayta, para que explique qué puesto ocupa (Patty), y si está acorde a su preparación académica por qué hay miles de jóvenes profesionales graduados en relaciones internacionales sin trabajo”, agregó.
Por su parte, la diputada, Elena Pachacute cuestionó también este nombramiento refiriendo que se viene demostrando por parte del Estado Boliviano una falta de meritocracia y legitimidad política.
«Como presidenta de la Comisión de Pueblos Indígenas, rechazoó esta designación porque en Bolivia existe líderes indígenas intelectuales que tienen meritocracia y el actual Gobierno no está tomando en cuenta ello”, dijo.
