Carlos Alberto Londoño Henao, instó a los presentes a mejorar cada día nuestra humanidad, invocando la grandeza de Dios y el amor que nos otorga a través de su Santísima Madre
Con una participación masiva de fieles y devotos, se llevó a cabo el tercer día de la misa de novena en honor a la Santísima Virgen de la Candelaria. Bajo el tema «Virgen María, madre del buen consejo», el presbítero Carlos Alberto Londoño Henao, instó a los presentes a mejorar cada día nuestra humanidad, invocando la grandeza de Dios y el amor que nos otorga a través de su Santísima Madre, protectora y patrona de la ciudad y el altiplano.
Londoño Henao, destacó la importancia de contemplar la grandeza divina a través de la imagen de la Virgen María, quien, según sus palabras, nos lleva en hombros en momentos de desesperación y nos guía por el camino de la verdad y la vida, representado por Jesús.
El párroco subrayó el valor de las imágenes en la antropología humana, rechazando la noción de idolatría y enfatizando que contemplar a la Virgen María es acceder al buen consejo, similar al legado de los ancianos bíblicos llenos de sabiduría.
Dirigiéndose a las autoridades, Londoño Henao, enfatizó la importancia de la comunión con Dios para evitar un reinado efímero, recordando las palabras de la Virgen María: «Hagan lo que él les diga», indicando así el camino hacia la sabiduría y la vida plena.
En su discurso, el párroco exhortó a valorar los consejos de los padres, abuelos y ancianos como mensajes divinos, llamando a enriquecer el espíritu a través de la oración, con la esperanza de construir una comunidad llena de amor y bendición.
Finalmente, concluyó con un llamado a la sabiduría y al discernimiento, invocando la voluntad de Dios y la guía de la Virgen María para superar las dificultades y enriquecer la ciudad de Puno con amor y bendiciones.