Obispo de Puno en la Misa Crismal: reflexionó sobre la recapitulación que los cristianos debemos de hacer sobre nuestras vidas


Misa Crismal
Misa Crismal

La misericordia y el amor más grande de Dios, el que otorgó a la humanidad su gracia divina

Con una masiva participación, ayer en horas de la mañana se cumplió con la Misa Crismal en la Basílica Menor de Puno, el mismo que estuvo presidido por el Obispo de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno, monseñor Pedro Carrión Pavlish, quien reflexionó sobre la vida de los cristianos, los cuales en muchas ocasiones la tentación de traicionar a Dios, nos ronda a todos de un modo insidioso.

Recordó que, así como Judas Iscariote, traicionó con un beso a Jesús, y los apóstoles que decían ser sus amigos lo dejaron en la absoluta soledad, en la actualidad las personas dudamos de la grandeza de Dios, cuando no se nos da lo que pedimos, o cuando cambiamos algo quizá realmente importante por algo material, basal y momentáneo, como el apóstol Judas, quien llegó tan bajo hasta el punto de consumar su traición con un beso, que es la típica señal de paz, “a Judas le estaba abierta la posibilidad de salvación, había sido elegido como apóstol y pudo llegar a serlo realmente, pero poco a poco fue desfalleciendo su disponibilidad para su conversión”, dijo.

Así mismo refirió que, como cristianos no debemos de centrarnos en la traición de Judas, porque ¿acaso fue el único que traicionó a Jesús?, pues bien, también recordó el actuar del apóstol Pedro, quien negó tres veces a Jesús, como también Juan, quien se escapó y dejo solo a Jesús, al igual que los demás apóstoles que también es considerado como traición, así como también la población que primero lo recibió entre palmas para luego preferir crucificar al hijo de Dios y salvar la vida de un bandolero.

“En el fondo ninguno de los que rodeaba a Jesús, tenía motivos suficientes para considerarse mejor que Judas, tampoco nosotros los tenemos, porque la tentación de traicionar a Dios, nos ronda todo el tiempo, por lo que debemos de estar atentos a lo que nos intenta la comunidad de Dios, de modo que el oyente reciba no solo una palabra, sino también la fuerza del corazón de abrirse a él y creer en él, para aceptarlo con lealtad”, reflexionó.

Motivo por el cual, refirió que Jesús en su amor absoluto, nos invita a recapitular nuestra vida, a arrepentirnos, nos invita a ser sus amigos, nos invita a no dar el beso de la traición como signo de la paz, “recapitulemos queridos hermanos los invitó a renovar nuestras promesas y seamos sinceros con nosotros mismos”, finalizó.