Intensas precipitaciones provocan deslizamientos de tierra, interrumpiendo el tránsito y afectando cultivos. La región lucha por restablecer la conectividad
El pasado 23 de febrero, el Centro Poblado Puargamaray, ubicado en el distrito de Huachón, Pasco, sufrió los efectos devastadores de un huaico provocado por intensas lluvias. El deslizamiento de tierra bloqueó la vía departamental, dejando incomunicada a la localidad y afectando los cultivos de la zona, según reportó el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).
El huaico, que ocurrió en el sector Uchuhuerta de la carretera PA-106, ha causado severos daños en la región. La vía, que es crucial para la comunicación y el transporte, ha quedado seriamente afectada, y hasta las primeras horas de la mañana, el COEN informó que el tráfico en la zona está completamente interrumpido. Aún no hay una ruta alternativa disponible para los pobladores.
Este evento se suma a una serie de huaicos que han golpeado a la región en las últimas semanas. Las lluvias intensas que azotan el país han provocado graves daños en diversas áreas. En febrero, ya se había reportado la destrucción de viviendas y el cierre de carreteras en diferentes puntos de Pasco. En el distrito de Tapúc, una familia sufrió el colapso de su vivienda de adobe, mientras que en Chacayán, los residentes enfrentaron filtraciones de agua en sus hogares debido a las fuertes lluvias.
El Gobierno Regional de Pasco, en conjunto con las autoridades locales, ya está gestionando el uso de maquinaria pesada para limpiar la zona afectada. Aunque las lluvias continúan, las autoridades trabajan arduamente para restaurar el acceso a Puargamaray y brindar asistencia a los afectados.
Los huaicos en diferentes partes del país también continúan generando problemas. En Arequipa, un huaico afectó la carretera en la provincia de La Unión, pero la rápida intervención de las autoridades permitió la rehabilitación de la vía. Sin embargo, el huaico de Puargamaray sigue siendo una de las emergencias más graves de la región, dejando a muchas familias afectadas y sin acceso a las principales rutas de comunicación.
Las autoridades locales y regionales siguen monitoreando la situación y trabajando para garantizar la seguridad de la población, mientras las lluvias no cesan y la región de Pasco continúa lidiando con las consecuencias de este fenómeno natural.
