La Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza reporta un aumento de denuncias por violencia y busca evaluar la efectividad de las estrategias actuales con participación de diversos sectores.
La Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza informó que la región Puno, continúa entre las cuatro regiones con mayor cantidad de casos de violencia a nivel nacional, situación que ha motivado la conformación de un grupo de trabajo interinstitucional para hacer seguimiento, analizar los datos disponibles y evaluar la efectividad de las estrategias implementadas hasta ahora para reducir este grave problema social.
Hiliana Uribe Mendoza, coordinadora regional de la Mesa, detalló que este grupo estará integrado por diversas instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil, con el acompañamiento técnico de la Asociación Civil Transparencia, “como miembros de este espacio hemos previsto trabajar de manera concertada durante este año, haciendo un seguimiento minucioso al tema de la violencia. Queremos saber si lo que estamos haciendo realmente está dando resultados”, explicó.
Asimismo, señaló que, las provincias de San Román, Puno, El Collao y Lampa son las que registran el mayor número de denuncias por violencia. Según la información proporcionada, en el último año se ha registrado un incremento del 20% al 25% en el número de denuncias presentadas por mujeres víctimas, lo que, según Uribe Mendoza, es un indicador positivo en cuanto a la toma de conciencia.
“Ese aumento refleja que las mujeres están empezando a interiorizar que no pueden quedarse calladas. Si no se denuncia, se corre el riesgo de que la violencia escale hasta niveles irreversibles, incluso la muerte”, advirtió.
En ese sentido, señaló que se viene impulsando el promover un trabajo articulado entre todos los sectores: gobierno, instituciones públicas, organizaciones civiles y la ciudadanía en general, con especial énfasis en la participación de la sociedad civil. El objetivo es desarrollar estrategias efectivas y sostenibles que permitan frenar los altos índices de violencia que afectan a la región altiplánica.
“Es importante proponer acciones no solo desde una perspectiva institucional, sino también desde la comprensión de que muchas personas pueden estar ejerciendo violencia sin darse cuenta. Por eso queremos incluir todas las voces en este proceso”, concluyó.