El nuevo pontífice reafirmó su compromiso con una Iglesia abierta, fraterna y misionera, destacando la importancia de continuar las reformas de inclusión, descentralización y transparencia iniciadas por el papa Francisco.
En su primer encuentro con los miembros de la Curia Romana, el papa León XIV hizo un llamado a la unidad y al diálogo dentro del gobierno de la Iglesia católica. Durante la audiencia en la sala Pablo VI del Vaticano, agradeció al personal y sus familias por su labor, reafirmando su compromiso con una Iglesia abierta y fraterna. El pontífice destacó la importancia de construir puentes y fomentar la cohesión en las labores cotidianas, promoviendo la paciencia, la humildad y el sentido del humor como herramientas para superar malentendidos.
León XIV subrayó la necesidad de preservar la memoria histórica de la Sede Apostólica y de mantener viva la dimensión misionera de la Iglesia. Recordó las reformas impulsadas por su predecesor, el papa Francisco, orientadas a la descentralización del poder, la inclusión de laicos y mujeres, y una mayor transparencia. El nuevo pontífice instó a los miembros de la Curia a ser constructores de unidad desde su actitud en el lugar de trabajo, enfatizando que cada uno puede contribuir a la misión evangelizadora de la Iglesia desde su labor diaria.
El papa también reiteró su mensaje inaugural del 8 de mayo, en el que instó a acoger con los brazos abiertos a todos los que necesitan de la caridad, la presencia, el diálogo y el amor de la Iglesia. Este enfoque refleja su visión de una Iglesia sinodal, inclusiva y participativa, comprometida con la justicia social y la dignidad humana. León XIV, de nacionalidad estadounidense y peruana, ha manifestado su intención de continuar y fortalecer las reformas iniciadas por el papa Francisco, adaptándolas a los desafíos actuales de la sociedad y de la Iglesia.
