A mitad del año fiscal, el 75% del presupuesto ha sido usado en gastos corrientes, y se proyecta que gran parte del dinero asignado quedaría sin ejecutar si no se revierte esta tendencia.
A casi mitad del año fiscal, el análisis del economista Jaime Bautista pone en evidencia una preocupante realidad: el Gobierno Regional de Puno ha destinado cerca del 75% de su presupuesto a gasto corriente, dejando apenas un 25% para inversión en obras, según el reporte presentado esta mañana en Radio Onda Azul.
De acuerdo con la información expuesta, desde el inicio de la actual gestión en 2023 hasta la fecha, el Gobierno Regional de Puno ha administrado un total de 9,477.9 millones de soles. De este monto, 7,152 millones se han usado para gastos corrientes —como sueldos, viáticos y mantenimiento institucional— mientras que solo 2,325.3 millones de soles han sido dirigidos a proyectos de inversión.
Para el año 2025, el presupuesto asignado es de 3,176 millones de soles, de los cuales, hasta el momento, solo se ha ejecutado el 37.7%, ubicando a Puno en el puesto 13 a nivel nacional en términos de gasto total. Si se analiza únicamente el gasto en inversión pública, el porcentaje ejecutado baja al 29.8%, situando a la región en el puesto 11 en este rubro.
«Si seguimos con este ritmo, al cierre del año solo se habrá ejecutado el 60% del presupuesto, lo que implica que cerca del 40% del dinero asignado quedaría sin ser utilizado«, advirtió Bautista.
Además, se proyecta que al término de los cuatro años de gestión del gobernador Richard Hancco, el total de recursos administrados superará los 13 mil millones de soles. No obstante, si la tendencia actual se mantiene, alrededor de 10 mil millones serían destinados exclusivamente a mantener la estructura burocrática regional.
«Es urgente revertir esta lógica del gasto. Lo ideal sería invertir el esquema actual: que el 75% del presupuesto se destine a obras y solo el 25% al aparato administrativo», sostuvo Bautista.
Finalmente, el economista señaló que esta situación no es exclusiva del gobierno regional, sino que se repite también en muchas municipalidades de la región. «La población de Puno tiene derecho a saber cómo se está usando su dinero. No se trata solo de administrar, sino de transformar», concluyó.
