Alicia Benavides Ochoa de Rodríguez y Eduardo Rodríguez Ponce de León fueron impulsores para la construcción del actual Coliseo Cerrado de Puno donando el terreno para su edificación, dijo uno de sus hijos
En medio de mucho dolor y a sus 100 años ha sido despedida Dora Alicia Benavides Ochoa de Rodríguez, esposa del fallecido Eduardo Rodríguez Ponce de León, cuyo nombre lleva hoy el Coliseo Cerrado de la ciudad de Puno. Tras su fallecimiento, sus hijos hoy la recuerdan como una gran maestra y una de las mejores deportistas que tuvo la región, además de haber contribuido a la construcción del actual coliseo, que está en la primera cuadra de la avenida Titicaca.
Recordó que, sus padres fueron impulsores para la construcción del actual Coliseo Cerrado de Puno, además de haber donado el terreno para su edificación. Consideró que, hoy las autoridades deberían imitar algunas virtudes, el principio de la ética personal y compromisos, “ética para hacer cosas sin esperar nada a cambio y compromisos para siempre perseverar en lo que se quiere”, indicó.
Dijo que, la familia Eduardo Rodríguez Ponce de León y su esposa Dora Alicia Benavides Ochoa de Rodríguez, quien falleció esta semana, deja una familia integrada y consolidada de 8 hermanos, 25 nietos y 16 bisnietos, todos aficionados al deporte.
