Adultos mayores aprenden a leer y escribir usando tablets


Fotografía: La República

El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), por medio del Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65, se encuentra brindando alfabetización a sus usuarios a través del uso de aplicativos, así como también dispositivos electrónicos. La avanzada edad no ha sido impedimento para que los adultos mayores aprendan a leer y escribir usando tablets.

En Cajamarca, hasta el momento, 27 usuarios de Pensión 65 han aprendido a leer y a escribir haciendo uso de la tecnología. En el distrito de Jesús, Rosa y Pedro no pudieron ir al colegio a causa de la pobreza en la que vivieron de niños y adolescentes. Sin embargo, junto a otras 25 personas, ahora ellos han logrado aprender ambas cosas.

‘’Ya puedo firmar y escribir mi nombre’’, dice orgullosa Rosa Carranza Sangai, quien tiene 71 años de edad y cuenta que no pudo asistir al colegio porque sus padres solían decirle que ‘’las mujeres no son para el estudio’’. Mientras tanto, Pedro Huaccha, de 69 años, señala que a él le dijeron que no podía ir a la escuela, debido a que debía ‘’trabajar en la chacra para poder comer’’.

Este proyecto inició en enero del presente año. Según informó el Midis, se trabajó en convenio con la Fundación Dispurse, la cual puso a disposición de los 27 adultos mayores tablets que tenían la App ‘Dispurse Focus’. Además de aprender a leer y a escribir, el aplicativo ayudó a las usuarios de Pensión 65 a dominar las cuatro operaciones aritméticas básicas.

Los conocimientos adquiridos por las personas fueron validados por el Centro de Atención Básica Alternativa (CEBA) Fray Isaac Shahuano Murrieta del Ministerio de Educación. Después de tomar un examen de suficiencia, el centro acreditó que los 27 adultos mayores habían culminado sus estudios de manera exitosa.

Según el director de Dispurse-Perú, Hakan SIlfrerlin, el método no solo tiene como fin el de alfabetizar y enseñar matemática básica a las personas, sino que va mucho más allá, pues mejora la autoestima de los adultos mayores, así como también su calidad de vida. Esta iniciativa ya se está replicando en Lima, Cusco y La Libertad.