El ingeniero forestal Martín Arana advierte que la minería ilegal ha evolucionado hacia una red de crimen organizado con nexos al narcotráfico y la extorsión, superando la capacidad del Estado para enfrentarla con el marco legal actual
El ingeniero forestal y especialista en políticas públicas ambientales, Martín Arana, advirtió que la minería ilegal no solo genera graves daños al medio ambiente y a la salud pública, sino que además se ha convertido en una amenaza directa para la seguridad, la institucionalidad democrática y la gobernanza en diversas regiones del país.
Explicó que, la minería ilegal ya no es un fenómeno vinculado únicamente a pequeños productores informales, sino que actualmente está siendo controlada por organizaciones criminales con fuertes inversiones económicas y conexiones con otros delitos como el narcotráfico y la extorsión.
«Lo que vemos en regiones como Loreto es que detrás de estas operaciones existen grupos con un alto nivel de capital, capaces de reponer maquinaria de gran escala apenas son intervenidos; esto demuestra que no se trata de personas de bajos recursos, sino de estructuras de crimen organizado”, señaló.
Recordó que, la normativa vigente contra la minería ilegal, desarrollada entre 2010 y 2012, ya no responde a la magnitud ni a la complejidad actual del problema, “se requiere un replanteamiento integral de la administración de justicia, fiscalización y control, este delito ha sobrepasado las competencias de las fiscalías ambientales y demanda un abordaje multisectorial”, añadió.