Ante las restricciones de exportación de productos vegetales por parte de la SENASAG de Bolivia, plantean que el tema sea abordado por las cancillerías de Perú y Bolivia
En una situación que genera inquietud en el sector agrícola de Puno, los agricultores han expresado su descontento ante las nuevas restricciones impuestas por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG) de Bolivia. Sebastián Laura Mena, presidente de la Asociación de Exportadores de Productos Perecibles de Puno, señaló su preocupación por la imposición de requisitos adicionales para la exportación de productos como; papas, cebollas, camotes y zanahorias.
La nueva exigencia boliviana establece que estos productos solo pueden venderse si están lavados y dentro de un paquete. Esta medida ha sido recibida con cuestionamientos y aprehensiones por parte de los agricultores, quienes consideran que estas restricciones podrían afectar significativamente la economía local y perjudicar a trabajadores del campo, transportistas y estibadores.
Laura Mena, hizo énfasis en que los agricultores necesitan tiempo para adaptarse a esta nueva normativa, especialmente en lo que respecta al empaque de sus productos. Además, señaló la dificultad de cumplir con la exigencia de lavar las papas en un contexto donde la falta de agua en Puno se presenta como un desafío.
El presidente de la asociación entregó un documento al Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), detallando la situación, pero hasta el momento no ha recibido una respuesta clara. Ante esta situación, planteó la necesidad de que el tema sea abordado por las cancillerías de Perú y Bolivia para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes.
